MANIFESTACIÓN CONTRA LA LEY 42/2007 MADRID 5/06/2016

 

Hola amigos!
Ayer fue un día especial, un día que pasará a la historia por reunir a miles de pescadores españoles peleando por su pasión, por la pesca.
Miles de personas se daban cita en Madrid a lo largo de la mañana para protestar contra la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y la Biodiversidad que establece que la caza y pesca en aguas continentales sólo podrá realizarse sobre las especies que determinen las comunidades autónomas, y en ningún caso sobre las especies incluidas en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial, o a las prohibidas por la Unión Europea.

La manifestación fue un lugar para darse cita con los buenos amigos.

Ayer el colectivo de pescadores demostraron que la unión hace la fuerza, nunca pensamos que sería posible lograr la unión de tantísima gente llegada de toda España, por lo que podemos decir que la manifestación fue todo un ÉXITO!!!

Galicia tuvo su lugar en la manifestación de Madrid.

Solo esperamos que pronto todo este esfuerzo sirva de algo, porque el esfuerzo hecho por muchos pescadores asistentes ha sido muy grande, cambios de turno de trabajo, costosos viajes, dejar a la familia un fin de semana, etc...

Antes de finalizar, nos gustaría FELICITAR A TODOS LOS ASISTENTES Y A TODOS AQUELLOS QUE LES HUBIERA GUSTADO ESTAR ALLÍ Y NO HAN PODIDO. TODOS JUNTOS PODREMOS CAMBIAR ESTA LEY.
Comunicado oficial Plataforma por la Pesca:

La Plataforma en Defensa de la Pesca agradece la asistencia, implicación y esfuerzo a los 300.000 manifestantes que ayer se dieron cita en Madrid.
NOTA INFORMATIVA.
Ayer el Mundo Rural, los pescadores, cazadores, agricultores y todos los afectados por la última sentencia del Tribunal Supremo han hecho historia con la asistencia de unas 300.000 personas que en un grito de unión solicitaban la modificación de la Ley 42/2007 cuyo pretensión utópica es el exterminio de millones de animales que conviven en nuestro país hace miles de años, además de provocar el cierre de miles de empresas y la perdida de miles de puestos de trabajo.
Ayer la voz del campo, tantas y tantas veces ahogada desde fríos despachos de esa urbe, se hizo oir con fuerza, civismo y respeto, pero con la contundencia manifiesta que no lo vamos a permitir.