Es difícil hablar de la pesca en Chile porque no es una pesca sino que prácticamente reúne todas las pescas imaginables en agua dulce. Se puede ir tras las truchas (arco iris, steelhead, marrones, sea run Brown), salmones (coho, salar, Chinook), fontinalis, entre otras. A la vez que se las puede pescar con secas, ninfas o streamers, según las preferencias del pescador, en alguno de los miles de ríos o en los cientos de lagos que tiene mi país. En mi opinión Chile es el paraíso de la pesca deportiva.
Como sería infinito comentarle de la pesca en Chile mi idea es ir dejándoles distintos reportes de mis salidas para que se vayan formando una opinión.
En esta ocasión les dejo una nota llamada un Monstruo en Maullín de una muy buena jornada que brindó la temporada 2013-14.
"Un Monstruo en Maullín"
Generalmente en diciembre floto el río Maullín, desagüe natural del Lago Llanquihue en la zona de Puerto Varas, porque a su buena pesca habitual se suma una excelente pesca de arco iris y salares que bajan al río, en su primer tramo. Si bien los tamaños bordean el 1 a 1,5 kilos, es una pesca entretenida al andar cardúmenes a la vista que son muy agresivos, de modo que la frecuencia de pique es excelente.El objetivo se cumplió por completo, efectivamente encontramos los cardúmenes y le dedicamos el tiempo necesario para disfrutarlos. Fácilmente tuvimos 30 capturas y otras tantas que se soltaron. No obstante, como se verá, la jornada tenía preparada una sorpresa.
Antes de seguir avanzando destaco que de un tiempo a esta parte se habla de las sea run del río Maullín, algo he escrito sobre esto https://www.facebook.com/notes/patricio-rondini/sea-run-brown-en-el-r%C3%ADo-maull%C3%ADn-mito-o-realidad/10150471726264681
También se puede consultar una excelente nota de un amigo en http://agendadelpescador.blogspot.com/2011/12/pescando-sombras.html
Al respecto la primera interrogante es si son farios o bien salares, a lo cual mi impresión es que muchas capturas son salares de muy buen tamaño porque su forma es la de un salmón y no la de una trucha, aunque sus manchas o puntos no sean propiamente los de un salar y de ahí mis dudas. Bien podría tratarse de híbridos de trucha marrón y salmón salar pero eso se lo dejo a los expertos, al respecto se puede consultar: http://www.agenciasinc.es/Alertas/Al-aparearse-con-machos-de-trucha-marron-las-hembras-de-salmon-se-benefician-de-maduracion-tardia.
Aclarado lo anterior cabe destacar que existe un número de capturas que indudablemente se trata de trucha marrón o fario, lo cual lleva a otra interrogante cual es si se trata de sea run, es decir, se de marrones que vienen del mar al río (anádromas). Antes afirmaba, por buenas razones en la nota del enlace, que eran sea run pero hoy comienzo a dudar porque normalmente se concentran en el primer tramo y por lo dificultoso que sería la posibilidad que remontaran los saltos del Maullín. Creo que más bien se trata de marrones que crecen en el lago y que bajan al río, de ahí que presenten las características de tamaño y color plateado de una sea run. Como sea son marrones monstruosas.
El exordio precedente tuvo por objeto justificar porque cada vez que floto el río Maullín abrigo el oculto deseo de cruzarme con una marrón gigante, ya sea de lago o sea run, aunque sea algo sumamente difícil pues generalmente andan en las profundidades donde es casi imposible llegar con la mosca y porque es complejo engañarlas, no por nada han alcanzado ese tamaño. Ese día me guía por primera vez Nicolás Herrera, quien me impresionó gratamente como un hombre tranquilo que disfruta y conoce de la pesca. Me agrado que se daba el tiempo de pescar los distintos lugares del río, no es un guía que va a 100 km/h por el río para salir rápido.
Debo reconocer que Nicolás me colocó en un lugar del río que no hubiera pescado al ser uno de los más anchos que presenta, corre con fuerza y profundidad, razón por la que me parecía casi imposible profundizar con una línea de 200 grain y una mosca que no tenía mucho lastre más que una cabeza fish skull pequeña. En todo caso, la mosca era la adecuada al ser una imitación de un alevín del cual se alimentan esos monstruos pero cómo lograr que baje, ello se logró con la mezcla de dos efectos, uno dejarla derivar y el otro un leve descenso del bote. Así con la mosca en posición se clava la caña y comienzan unos cabezazos tremendos que se potenciaban con la fuerza de la corriente, mientras la trucha buscaba las raíces para enredar la línea sin éxito. No la apuré para que nada saliera mal, consciente que esta captura, siendo generoso, ocurre una vez por temporada. En definitiva todo salió bien, la foto de rigor y de vuelta al agua, mientras gozaba de la captura hasta el día de hoy y seguramente toda la temporada.
Mención aparte merece indicar que la mosca era un alevín que si bien cree hace tiempo tuvo el mérito que era la primera vez que lo usaba con una combinación de materiales más realistas y qué manera de dar buenas resultados, casi toda la pesca de ese día la hice con ella.
Para terminar un comentario que no puedo dejar pasar, es increíble como algunos pescadores de Llanquihue depredan el recurso, pescan con redes y arrasan con todo. Ese día me tocó ver como lanzaban al río una cantidad de percas muertas que habían quedado enredadas en las redes y que al no tener valor comercial las descartan. El río parecía alfombrado de peces muerto y todo ello a plena luz del día.
Saludos a todos!!!
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