Hoy nos hemos quedado sin palabas al leer el siguiente titular, está claro que solo el ser humano es capaz de ir a un río a matar sus peces después de semejante desastre ecológioco con el vertido de 30.000 litros de carburante al Cares, es algo inconcebible....
A continuación os dejamos todo el artículo para que lo podáis leer con calma y sacar vuestras conclusiones.
"Los temores de los pescadores que frecuentan el río
Cares-Deva se están cumpliendo. Al menos así se desprende de las
afirmaciones que realizan los miembros de la Asociación de Pesca del
Cares-Deva. Las consecuencias del vertido el pasado lunes de 30.000
litros de combustible –gasolina y gasoil– al cauce, tras el accidente de
un camión cisterna en Niserias en el que falleció el conductor del
vehículo, se siguen notando casi una semana después en este río oriental
muy apreciado por su pesca. De hecho los aficionados a este deporte
aseguran que «algunos de los reos que se han pescado estos días tienen
sabor a gasoil, es lo que están comentando varios pescadores».
El que habla es Raúl Ramiro, miembro de esta asociación de
aficionados a la pesca, quien indica que «hoy mismo (por ayer) se ha
recogido más salmones muertos del cauce.
Sus palabras las secunda Nicolás Sánchez, presidente de este
colectivo, quien da máxima credibilidad a las palabras de sus
compañeros. «La gente que comenta que los peces saben a gasoil los han
pescado en las zonas libres. Y es algo lógico que cojan el sabor del
combustible, porque cuando dejaban pescar en la zona de Tielve y los
ganaderos vertían allí ‘cuchu’ los peces cogían ese sabor», recuerda
este experto pescador. Sánchez avanza que durante las próximas semanas
van a seguir apareciendo peces muertos en este cauce. De hecho se atreve
a augurar que «posiblemente hayan muerto el triple de ejemplares de los
que se recogieron el primer día. Están en los remansos y en los pozos
profundos». En aquella fatídica jornada perecieron cerca de 150
ejemplares de especies como el reo, la trucha o el salmón.
A la espera de una crecida
El presidente de los pescadores del Cares-Deva asegura que
«en las orillas del río sigue habiendo gasoil y huele a combustible a
metros de distancia». Su compañero Raúl Ramiro es de la opinión de que
hasta que no venga una crecida importante el cauce no se va a acabar de
limpiar. «El combustible no es algo que se vaya de un día para otro»,
reitera.
Aunque tanto el Principado como el Gobierno de Cantabria han
realizado diferentes análisis de las aguas y han concluido que no
existen problemas de contaminación
en el río –el cauce está abierto tanto a la práctica de la pesca como a
la navegación–, en la Asociación del Cares-Deva esta decisión no acaba
de convencer a todos sus miembros. «La Consejería debe tomar cartas en
el asunto. La gente viene al río a pescar, pero si no está en
condiciones porque se siguen viendo peces muertos y huele a combustible
igual hay que parar porque los que vamos al río lo hacemos para
disfrutar», manifiesta Sánchez, quien califica la situación actual de
«grave».
Por su parte Raúl Ramiro propone que «si los pescadores que
vienen al Cares-Deva no se van a comer los peces que sacan por
desconfianza o porque saben a gasoil es mejor que no los maten y así se
lo he trasladado a la directiva de la asociación».
Desde la Asociación de Pescadores El Esmerillón su
presidente, Antón Caldevilla, indica que «los pescadores que están
pescando en la zona afectada por el vertido saben que no pueden comer
los reos y las truchas que saquen allí». Caldevilla recuerda que hace
años en Cangas de Onís tuvieron un problema similar con un vertido de
menor tamaño proveniente de un depósito –unos 5.000 litros de
combustible–, y que «esa temporada no se pescó de Cangas hacia abajo».
El presidente del Esmerillón pide «que la gente sea consciente de que si
no se pueden aprovechar los peces que pesquen, no los maten».
Presencia de pescadores
Pese a esta preocupación de una parte de los pescadores
habituales de este río, ayer sus cotos estaban completos y en las zonas
libres también había una importante presencia de aficionados a esta
práctica deportiva. En la asociación son conscientes de que «la gente
quiere seguir pescando y no quieren que se cierre el río, pero si el
Cares no está en condiciones y siguen apareciendo peces muertos algo
habrá que hacer», sostiene Sánchez, para quien este río ha sufrido
«desastre tras desastre» en los últimos años. Se refiere al argayo de
Llambrias, en Arenas de Cabrales, tras la rotura del canal que surte a
la central hidroeléctrica existente en esta localidad, y que llenó de
tierra el río durante semanas; pero también a las depuradoras de Panes y
de Arenas, que por un motivo u otro llevan años retrasando su entrada
en funcionamiento; por no hablar de las cenizas generadas en los incendios forestales de las pasadas semanas, parte de las cuales acabaron arrastradas hasta el río."
Pues mira por donde.Otra buena razon para pescar SM,especialmente este emblematico pez el reo y salmon que seran los ultimos sobrevivientes dentro de los salmonidos.saludos.
ResponderEliminarPrecioso post 👌👌
ResponderEliminarAyer día 25, estuve en el Seu. El fondo del río está tapizado de algas y las orillas están llenas de algas secas. El río ha bajado mucho. Hay un olor raro y cuando pisas las piedras, arenas,... Todavía siguen saliendo manchas de gasoil. Una pena
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